tag:blogger.com,1999:blog-66431025595981282062024-03-08T13:00:51.062-08:00Mi vida con SamaraSamara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.comBlogger26125tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-46192297513040975002010-08-26T20:25:00.000-07:002010-08-26T20:28:16.574-07:00De dos hombres, el idealDesde pequeña leyó Cenicienta, Blanca Nieves, La Bella Durmiente, en fin: todas tenían su príncipe azul y un final feliz al cerrar el cuento. Soñaba con esas historias ficticias, sin saber lo alejada que estaban de la realidad. Esa niña creció, hoy es mujer, pero ya no sueña con el príncipe azul montado a caballo, que llega y le da un beso de amor eterno a la princesa…No, ya no, después de conocer varios caballeros –por así decirles- este esteriotipo se cayó en mil pedazos. Hace un mes conoció a JP, las cosas se dieron rápidamente –no sabe cómo- pero pronto se encontró enroscada en un juego lujurioso difícil de zafar. ¡Le encanta! Es dulce como el chocolate, parecido al osito de felpa: tierno y cariñoso, libre como la paloma. Sufre un encantamiento frecuente cada vez que lo ve –sólo una vez por semana-, sus besos son intensos, sus caricias son suaves y en ellos aflora una química infinita. Son libres, nada los ata al otro –será por eso que la pasan tan bien-. Ella no quiere renunciar a su libertad, pero es consciente que JP poco le ofrece, mas que momentos. Allí es cuando aparece E, una persona especial, con una sensibilidad inmensa y un corazón roto, próximo a reparar. Salen al cine, se ríen de lo que dicen, se divierten, unen amistad y complicidad. E ve más allá de sus ojos, cada vez que lo hace se siente al descubierto y comprende el porque eligió mirarla. El cariño crece, le gusta estar con él porque comparte minutos inigualables. Mientras no logra dejar de saborear a JP, el momento continuo. Así, ella se siente bien, ha logrado formar de dos hombres diferentes su complemento, un tercero, llamado Miguel Ángel. Está convencida que él, y sólo él, es el dueño de su corazón, del que está realmente enamorada ¡Un ser imaginario, qué vive en su cabeza! Tal vez, sin querer por impulso al mimo del que la tiene acostumbrada, la hizo indagar, pensar en disfrutar el encanto del que no ha probado: el ideal.Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-79441941941052957232010-04-04T16:16:00.000-07:002010-04-04T16:30:29.770-07:00El RegaloNo se, ¡no lo sé! Pasaron muchos meses hasta que, un día -el menos esperado- alguien me hizo volver al ruedo del amor. Sí, descorazonada y triste me encontraba hasta que a él conocí.<br />Las cosas desde un principio fueron diferentes, porque tenemos mucha química y, en la segunda cita, ya nos fundimos en la lujuría desefrenada que, ambos sentimos cuando estamos juntos.<br />No, su cara no me miente, mis besos suaves, intensos y fogosos, siempre tienen una respuesta. Me re gusta, me enciende como ningún otro. Sus abrazos son intensos y, hasta están cargados de cariño. Me hacia tanta falta...lo necesitaba, quizás él también, pero nunca hablamos de nuestra situación. ¿Amigos? ¿Conocidos? ¿Amantes? Ahora no importa definirlo. Él me hace bien, llena mi vida de energía positiva, reactivó mi alma agonizante y -creo- eso es lo que realmente me interesa. Después, quizás se verá adónde se podrá llegar, pero por ahora disfruto este regalo de la vida.Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-66027868360214770902009-11-17T14:06:00.000-08:002009-11-17T14:43:08.097-08:00¡Estoy de vuelta!<div align="justify">Hace meses que no escribo, anduve ocupada en el mundo real, pero estoy de nuevo después de más de ocho meses de ausencia. Tuve tristezas y alegrías que por egoísta no compartí con ustedes. Estoy sufriendo el desamor, por ahora se hace difícil controlar mi sufrimiento, pero al menos lo intento. Hoy me levanté con una nostalgia e inquietud por un sueño -mejor dicho una pesadilla- con mi ex, prendí la maquina y comencé a navegar por la webs. Encontré algo que me llamó la atención, de una autoría desconocida para mí: Subcomandante Marcos, que escribió Instrucciones para olvidar y recordar, así empieza...</div><div align="justify">Sáquese despacio ese amor que le duele al respirar. Sacúdalo un poco para que despierte. Lávelo con cuidado, que no quede ni una sola impureza. Limpio y oloroso proceda a doblarlo tantas veces como sea necesario para tener el tamaño de la uña del dedo gordo del pie derecho. Espere el paso de una hormiga, ser noble y generoso, y pásele la pesada carga. Ella lo llevara a guardar en alguna profunda caverna. Hecho esto, vaya y rellene, por enésima vez, la pipa de tabaco frente al mar de oriente. El olvido llegará conforme se termine el tabaco y el mar se acerque a usted.Si quiere recuperar ese amor que ahora olvida, basta escribir una larga carta hablando de viajes desconocidos, hidras, molinos de viento, oficinas y otros monstruos igualmente terribles. A vuelta de correo tendra su amor tal y como lo envió, acaso con un poco de polvo y sueño en la cubierta… </div><div align="justify">Ojalá él tenga razón al afirmar esto con su prosa</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-3176366325242345962009-03-20T06:48:00.000-07:002009-03-27T17:30:20.808-07:00¿Quién soy?<div align="justify">Si, como suponen Samara P. es un seudónimo, pero opte por mantenerme en el anomimato porque es la única manera que encontré de ser otra, una versión mejorada y atrevida de mí, que nada se calla. Tengo 23 años, si calculan bien, soy clase 85. Nací en el seno de una familia constituida por todos los miembros: papá, mamá y hermana y,-aún a mi edad- sigo viviendo con los "viejos", dado que mi título de licenciada en comunicación no me ha conseguido un trabajo prometedor. Crecí en este contexto, es por eso que soy una mimada por naturaleza como los gatos siameses, caprichosa como una niña de 5 años, pero de valores bien plantados: sinceridad, lealtad, compresión y comunicación, son la clave de todo. Mi sinceridad extrema y la expresividad en mi cara a veces me juegan una mala pasada, dado que la boca no emite sonido,no obtante, por mas que intento no comunicar nada, la cara me delata. Casi siempre ciclotímica y poco cuerda, pero ese es mi estado de normalidad. En general, demuestro ser avasallante, sin embargo, es una imagen que quiero que vean las personas para encubrir esa debilidad y vulnerabilidad producto de un amor propio pobre. Detesto que me mientan y la falta de respeto o lealtad es inadmisible: no la perdono. Sueño con ser escritora y publicar un montón de libros, una novela quisiera escribir, desgraciadamente para hacer eso necesito el gran poder del dinero y la inspiración, -gran detalle-. Vivo luchando con esos kilos de más, hago gimnasia y corro con mi amigo "Lechón", la que me boicotea siempre es la comida: alma de gorda. Ahora apliqué una nueva estrategia, me compré una minifalda un talle menos (no supera los 30 centímetros) con la promesa de si o si entrar en ella en el lapso de un mes. Quiero lucir zapatos lindos de una manera esbelta -ya sean suecos, taco chino o "stilettos"- pero no puedo, dado que soy una chueca, vivo al ras del piso, con los tobillos en mil pedazos, lo importante es que no me rindo y algún día aprenderé a dominarlos así: chueca como un patito. Creo en la amistad entre el hombre y la mujer, tengo muchos amigos varones, son más leales y buenos consejeros en el amor. Espero algo grande en el amor, no el príncipe azul, pero si un hombre leal y bueno, que me respete y quiera muchisimo, mientras él me busca y lo busco, disfruto de la oportunidades de la vida, me dejo mimar, que para una sentimental y emocional como yo nunca esta de más. </div><div align="justify">Me gusta mucho la música lenta cuando estoy triste -soy masoquista-, lloro, lloro y lloro, después se me pasa; el reggeaton me encanta bailarlo. Los cambios son necesarios, te hacen madurar y valorar cosas que tenías y ahora ya no. Trato de vivir el presente y gozarlo, anular las malas cosas del pasado y preocuparme poco por el futuro. No soporto las injusticias y la política poco me importa. Los diarios son pura manipulación, por eso deje de leerlos o los leo poco, perdieron credibilidad. Soy profesora, no me disgusta, tampoco me fascina: no quiero dedicarme a esto el resto de mi vida. </div><div align="justify">Tengo mucha fe, ¡Dios me ha salvado de tantas! Leo mucho y, disfruto aún mas escribir.</div><div align="justify">Los gatos negros son mi perdición, mas no hablar de los perros que a mi parecer no existe distinción: todos son lindos.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-70171426744207829512009-03-03T19:07:00.000-08:002009-03-11T19:58:29.192-07:00Un círculo que se repite<div align="justify">Desde hace más de un año que nos conocemos, sin embargo, poco sabemos uno del otro. Sólo nos vemos ocasionalmente, por así decirlo, para encendernos en el fuego de la pasión y la lujuria. Nada nos ata, no hay promesas vanas, no tenemos un compromiso, e incluso, ni siquiera intentamos mentirnos: eternos amantes. Si, me aleje un tiempo -bastante, a mi criterio- con la promesa de anularme y nunca más aparecer, porque me enteré que estabas con alguien y no quería intervenir. Así pasaron meses sin saber de ti, hasta pensé jamás volver a verte. Un buen día -inesperado- llegó un mensaje de extraño número conocido que decía:"Años sin cruzarte, ¿cómo te trata el 2009?, ¿ya arreglaste tus problemas sentimentales?". ¡Oh, una sorpresa!, ni buena ni mala, pero era una señal del destino: el círculo no se cierra. Retome el contacto y poco a poco comencé a confiar como en los viejos tiempos. Cuando volví a Tuculandia "city" empezó todo nuevamente: mensajes, charlas con tono elevado, en fin...todo. Tratamos de detener los impulsos de querer estar juntos, pero la pasión a veces supera al amor (soy una convencida). Y...el círculo se repite y los amantes se ven, se besan y miman otra vez, después de mucho tiempo (casi un año) y hasta se necesitan (rara relación). Desde un principio acepte las reglas del juego, pero en realidad nunca fui sincera conmigo misma ni con él, porque siempre quise que ese hombre que me contenía de vez cuando, me contenga todas las noches, pero como se dice por allí: "No podemos obligar a que nos quieran". </div><div align="justify">Según la revista Cosmopolitan de el 90% de las relaciones que comienzan "light" sólo el 10% terminan en noviazgo o casamiento, es por eso que sólo espero que nuestro círculo se cierre, pero de la mejor manera, claro. Si seguiremos siendo amantes no lo se, sólo el destino y nosotros podemos cambiar este círculo que se repite.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-8351450374727032472008-12-26T19:19:00.000-08:002008-12-27T11:03:04.638-08:00Reinvindicación Masculina<div align="justify">El destino o -mejor dicho, los tejes y manejes de Celestina (mi amiga)- hicieron que yo a él le conociera. Al principio me mostraba lejana, esquiva y un tanto desconfiada, poco a poco él se abrio a mí y comence a confiar: a ser yo (porque de eso se trata). Pronto descubrí que detrás de ese hombre fibroso se esconde un ser vulnerable, romántico y muy cariñoso: ¡alguien parecido a mí! La noche avanzaba, los minutos bandidos la acortaban aún más con sus: "tic, toc, tic" apresurados y sin fin. Admiré su empeño en querer enseñarme a jugar ajedrez, pero mis "no entiendo" eran a cada rato, "juguemos al chinchón, te voy eliminar, seguro". No, me equivocaba, ganó igual "suerte de principiante", aseguré. Hasta eso el reloj marcaba las 3.45...nosotros aún molestando con música melosa que me sugirió -en reiteradas oportunidades- una cortadura de venas con muerte asegurada o un llanto profundo al mejor estilo llorona de velorio, pero no podía hacer papelones (aunque mis ojitos se mojaron, no te niego). No, definitivamente no iba dejar que duerma solo, lo necesitaba y, creo que él deseaba que me quede con él. Sí, su cara lo delataba aunque intentara decime lo contrario: "no quiero compañia". Besos dulces y tiernos me ofreció, a cambio le di abrazos y muchas caricias. Dos almas iguales en conexión -eso sentí- y lloré, porque por primera vez en mi corta vida me liberé de la basura que guardaba en el corazón. No hicimos el amor, pero tampoco fue sexo, no encuentro la palabra perfecta para describir qué fue. No importa, lo importante es que pasó.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-66865981877977429372008-12-02T17:09:00.000-08:002008-12-13T10:23:04.002-08:00Mis Moustritos<div align="justify">Cuando terminé la facultad juré no ser docente, pero el destino me jugó una mala pasada, ¿y a qué no saben? Si, soy prosora -dirían mis alumnitos-. Temerosa llegué a ese curso de apenas 16 chiquillos, de edades diversas, de historias diferentes. Según el comentario de una profesora: "El más indisciplinado de todos. Hermana, te deseo suerte con esos chicos", dijo con tono preocupado. Complicados nenes, en reiteradas oportunidades trataba de hablarles -pienso que la gente de esa manera se entiende, y no amonestando o humillando- y no, su actitud no cambiaba. Uno tiraba papeles, mientras otros se pegaban: una entropía. Mis gritos se escuchaban -aún se escuchan- hasta la rectoría, los "Madrid no haga eso", eran continuos, mas no hablar de la cantidad de "Illanes no me gusta que me esté abrazando, detesto", como olvidar a don Molina, Roberto o el señor Grassi, que al principio era callado y tímido, luego se me contagio de los demás. Las señoritas que se pasaban los papelitos tipo "¿querés ir al cine?" y Solange, una personita que vivía con dolores diferentes en todo el cuerpo, el habitual era la cabeza. Pensé renunciar cuando una vez caminando por la Salta entre Corrientes y Marcos Paz, simularon ser ladrones que se robaban mi cartera, -los quise matar a todos- pero no iba darles el gusto de dejarlos, adoro los desafíos. No hubo una clase en la que no molestaran, se gastaran o quisieran disuadirme de no dar clases o, tal vez, salir temprano a lo que, en general, respondía: "Anahí no van a salir". Siempre terminaba cansada de tanto intentar mantener su atención en mí, en lo que decía -difícil tarea-. Mis cabellos simulaban las serpientes de Medusa: se enroscaban solas y, mis ojos fulminaban si veía alguno, ya los convertía en piedra. Pero, también, me dieron alegrías, Biscardi con su ortografía impecable, Abraham con su compromiso y ganas de aprender, Julián con un saber adquirido sorprendente, sin haber estudiado - según él-. Después de todo eso hoy puedo decir que me he encariñado de esos locuaces alumnos míos. Y les agradezco, porque he aprendido mucho de ustedes, confirme mi teoría: las personas responden al cariño, la comunicación y comprensión, pero con un condimento importante, la exigencia. Ojala tengan suerte, piensen que esto es transitorio (el secundario y la adolescencia), luego vienen las decisiones que determinarán sus vidas. Estudien y traten de ser felices.<br /><br />A quienes no he nombrado les pido disculpas, lo importante es que en mi memoria y corazón están todos, lo demás puro cuento. </div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-44716445241654216332008-11-18T15:16:00.000-08:002008-11-20T04:55:20.915-08:00La estupida<div align="justify">Nuevamente él te ha defraudado, -ya lo esperabas, pero no tan pronto-. El desasiego, la angustia e incertidumbre invaden mi corazón y, me parece recordar la tan famosa novela "Crónica de una muere anunciada", de García Máquez, sólo que en está historia no muere nadie más que el amor, mi amor: la capacidad de amar. He caído vencida ante los brazos de aquel, que con convicción me decía: "Te quiero, me haces muy feliz", ahora entiendo que el querer no es suficiente...¡Oh, qué estupida!, el amor es tan lindo y tan feo a la vez, te entristece y te hace feliz: todo a la vez. Hoy estoy apesadumbrada, pero ayer fui dichosa. ¡Oh, qué estupida!</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-73506361351322522712008-11-06T06:55:00.000-08:002008-11-07T13:27:38.471-08:00Mi amigo de intercambio<div align="justify">Ayer estaba dominada por la tristeza, pero algo pasó. "Tin, tin, ting", suena el telefóno. ¿Quién será?, atiendo, ¡oh, qué sorpresa!Es Juanma, mi mejor amigo, que está en Alemania. Mi corazón da un salto ante el: "Hola gor, soy yo, el lechón". Una alegría inmensa me invade, no podemos dejar de hablar del calor tucumano y del frío alemán que poco soporta, dada su costumbre al calor. "Gor, hace mucho frío, no sabes lo que desearía que haga calor. Sólo me dedico a comer". La distancia no ha cambiado nuestra relación de amistad, es más la fortaleció, conversamos con normalidad de los chiquitos (mis alumnos), -que no soporto-, de los lindos lugares y los pocos días que nos separan para vernos, ¡sólo 60 días! Se te extraña mucho, amigo.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-9529288389121357002008-10-22T06:12:00.000-07:002008-11-06T06:55:34.441-08:00¿Quién te crees que eres?<div align="justify">Tú, si tú ¿quién te crees que eres? Vienes y te vas sin responder mis preguntas. Con 21 años (recién cumplidos), ya te crees un hombre valiente, con tarjetita (el carnet) que comprueba tu mayoría de edad, pero no puedes decidirte a madurar. Fantasmas atormentan tu vida... y sí, nada ha sido fácil para ti. Recurres a pocos recursos -los que puedes- con el afán de conquistarme, poco has hecho para seducirme y, sin embargo, estas en mi mente y corazón. Sí, quieres seducirme sin hacer nada, simplemente te sientas a esperar que las monedas caigan de arriba. ¡Mientes, mientes!, prometes cosas que nuncas vas a cumplir. Tus "te quieros y te necesito" se desdibujan en el vacío. Si tú, aún tienes cosas por aprender de está, está que tiene 23, que con ojos vidriosos mira al futuro: siempre adelante, sin detenerse a mirar atrás, mas que para ver sus errores y no repetirlos. Está, que desea fervientemente -con todos sus defectos, a veces paranoica, tonta o melodrámatica y, con sus cualidades: cariñosa, simpática y emprendedora- ser reconocida, progresar y ganarle a los fantasmas que le niegan sonreír. Tú, si tú no estas en sus planes, porque no encajas -a menos que cambie, dudo que sea así- porque la vida sigue y tú sólo te detienes en el pasado que fue, pasado que nunca va a volver.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-12059748498916956622008-10-17T09:50:00.000-07:002008-10-22T07:17:44.478-07:00Las vaquitas bailarinas<div align="justify">Y si, ya es hora de que las vaquitas comiencen a ingresar al corral, si, así - como siempre- amontonadas, apretujadas y bailando al compás de un "dale, dale Candela". "No, esperen, tienen que pagar entrada", dice un toro robusto y poco simpático. Las vaquitas mueven sus cabecitas de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, mientras mugen "mu, mu". Un humo hediondo inunda el ambiente y las lucesitas de colores contornean las figuras de toros y vaquitas de todos los tamaños, colores y sabores. Si, las vaquitas bailan "vamos, bailen", "vaquitas tomen". ¿Están siento manipuladas?, parece que sí, pero ¿por quién?: la masa. Aunque no lo crean ese es típico comportamiendo en el interior de un boliche, todos hacemos lo mismo: ridículo. Es decir, las personas creen tener el poder de elección en sus manos, pero en realidad una masa amorfa ya ha decidido por ellos. Las decisiones ya no son nuestras, están siendo manipuladas por entes ficticios, pero reales. Esto nos trajo la posmodernidad - entre otras cosas, además de la hibridez en todos los ámbitos-. Así es como nos comportamos -y como dejamos que nos traten-, ¡vacas, vacas somos!.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-50537707721189337302008-10-06T21:50:00.000-07:002008-10-06T22:24:16.933-07:00La soledad hace feliz<div align="justify">Desde hace semanas que no escribo, la razón, no lo se, pero dicen por allí -lo he leído-, que a veces la musa inspiradora se toma vacaciones. Y sí, la mía si que se la tomo en serio. Este fin de semana lejos de casa, con el verde a mi alrededor, las montañas, el cálido abrazo del sol -fue más un cachetada de quemazón-, el aire frío, me demostraron que aún estando sola uno puede ser feliz: ¡disfrute mi soledad!, cosa que antes no podía.</div><p align="justify">Experiencias como está, me hacen pensar que aún no he vivido nada y que tengo tantas cosas por aprender... Quizás, lo que más me extraño es que realmente me sentí a gusto y no quería salir de ese estado de soledad, luche contra mi voluntad, me resistí, pero la realidad cruda, rutinaria y monótona llegó nuevamente a mí. "Por que nada es para siempre", así dice la canción, pero lo que nunca considero esta canción es que el recuerdo trae felicidad. Descubrí que existen realidades distintas para mí, realidades que a veces hacen mucho más feliz o feliz -si eres un infeliz-, caminos diferentes a los que siempre venía apostando, deje de lado la energía del amor para darme un paseo por los senderos de la estima, el conocimiento y la gratificación personal. Sirvió y mucho más de los que pensé. </p>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-49536126706559002732008-09-05T14:18:00.000-07:002008-09-06T14:06:38.600-07:00Hoy elevó mi copa y brindo...<div align="justify">Ayer fue el día en el que mis temores se confirmaron: él me dejó, afirmando querer tener tiempo para pensar -en que, no se-. Nuevamente en mi corazón llaga la herida recientemente abierta, las lágrimas cayeron precipitosamente por mi rostro, la angustia fue muy grande y en el pecho sentí un dolor muy grande...<br />Pero hoy siento fuerza y, a pesar de que sola he quedado, no estoy triste y está noche elevaré mi copa y brindaré por él, por nosotros:<br />Brindaré por los lugares que no conocimos y por las velas de noche que no encendimos.<br />Brindaré por noches que no dormimos y charlas que no tuvimos.<br />Brindaré por los aromas y caricias que nunca sentimos.<br />Brindaré por los besos que no nos dimos y por las pasiones que no vivimos.<br />Brindaré porque a pesar de todo, él me ayudó a conocerme, a interiorizarme conmigo misma y tratar de crecer como persona.<br />Brindaré porque me enseñó que puedo ser querida y amada y, además que en el sexo se puede sentir amor y cariño (algo que nunca había sentido).<br />Brindaré porque a pesar de las diferencias, las disputas y los conflictos sigo apostando a la relación.<br />Brindaré porque yo estoy dipuesta a luchar por los dos -con su apoyo, claro-.<br />Brindaré porque lo quiero y no lo olvidaré, si no vuelve.<br />Y luego de haber brindado romperé mi copa con una sonrisa en mi cara, en memoria de nuestro amor, porque no hay motivo para estar tristes porque como dice una famosa canción: "no fue falta de amor, lo que falto fue suerte".</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-19029486952397293682008-08-28T18:11:00.000-07:002008-08-29T09:23:46.435-07:00Ellos: Agua y Aceite<div align="justify">Ellos son agua y aceite, personas totalmente diferentes. Él es un tanto solitario, introvertido y desconfiado: Agua. Ella, sociable, extrovertida y confiada: Aceite. Sin embargo y a pesar de todo, están intentando entenderse, de compartir eso que llama cariño, afecto, apuestan a mezclar aceite y agua, por más que la naturaleza dice que son indisolubles por su composición molecular, ellos aún insisten en mezclar...</div><div align="justify">Pero como en el amor y en las ciencias sociales no hay absolutos, tal vez puede que funcionen, porque como dice la teoría magnética:"los opuestos se atraen". Y sí, hasta momento ellos se atraen, se gustan y disfrutan estar y compartir cosas juntos. A veces, uno de ellos siente que sus diferencias superan las semejanzas y, que la historia ya no puede seguir, es en ese, en ese momento cuando los recuerdos de los buenos momentos comienzan a invadir su cabeza y la decisión no tiene durabilidad en el tiempo. El fin, ¡cuanta razón tiene la teoría magnética!, si se atraen los opuestos, en el amor agua y aceite pueden mezclarse y funcionar. </div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-21279145738699239842008-08-10T16:33:00.000-07:002008-08-12T19:26:47.978-07:00Hechizada<div align="justify">Tal vez ella no pensó, pero cada día se siente más hechizada por esos ojos marrones, grandes y profundos que la miran con tal ternura... Se le hace difícil detener la oleada de cariño que él le produce en el corazón y, que de a poco le invaden buscando un lugar privilegiado. Sí, él, un tanto peleador y contrera, sí, él el tierno, sensible y cariñoso, él la va hechizando y conquistando con un polvo invisible: Amor. Un polvo tímido, pero al mismo tiempo audaz, porque el se arriesga a vivir con ella, se juega a compartir cosas y a involucrarse, a pesar de que él diga: "no vale enamorarse", lo que él más desea es ser querido, aceptado y adorado. Es un polvo mágico y transperente, porque cada vez que lo ve le rocea encantamientos en pequeñas dosis, pequeñas, pero ¡qué eficaces!. </div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-7617228162320421842008-07-25T08:59:00.000-07:002008-07-25T19:54:54.378-07:00Él<div align="justify">Quizás el destino quizo que él y yo nos encontrarmos. Sola, abatida y triste me sentía cuando a él conocí. De piel blanca, ojos grandes y marrones, cabello corto y enrulado, así es él. Aún recuerdo ese viernes invernal caluroso (poco usual para la época) que lo conocí, los nervios que tenía me obligaban a comerme las uñas, no paraba de preguntarme si tal vez le caería bien y cada dos segundos miraba mi aspecto y pensaba: "estoy bien, esta todo bien y en su lugar". Cuando le vi, me regaló una sonrira entre tímida y pícara y un beso en la mejilla: así empezó todo. No entendía bien si nuestro encuentro era una cita, pero pronto lo supe. Para mi sorpresa en la mitad de nuestra conversación él me plasmó un beso en la boca, ¡Oh, si que lo recuerdo!, porque él fue -y aún lo es- el que con su sensiblilidad y ternura cautivó mi <strong>corazón herido</strong>, allí, con sus besos y caricias suaves.</div><div align="justify">Poco a poco, él comenzó a ganarse mi cariño, porque él no es como lo demás (espero no equivocarme), pero sus ojos me lo confirman, la profundidad y brillantez de sus ojos evidencian eso que en pocas personas vi: el <strong>alma</strong>. Sus besos suaves e intensos me hacen sentir que esto, lo que vivimos, no es mentira que es real. Sus abrazos son especiales, porque no sólo me dan contención sino también afecto y cariño. Porque él es como dice la canción de Arjona "La mujer que no soñé" y lo adecuo a mi caso: él es el hombre que nunca soñé jamás, he venido a parar con hombre que no soñé jamás, pero nunca fuí tan <strong>FELIZ </strong>(...)"</div><div align="justify"></div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-56912930994752697192008-07-21T15:11:00.000-07:002008-07-21T19:02:37.756-07:00Esa Vidriera<div align="justify">Llega la noche de sábado y ella no sabe que ponerse, tiene que estar hermosa. Revuelve la habitación "donde está la remera con rayas de colores", se repite para sí.</div><div align="justify">Y si, la función empieza a las 00.00, cuando las luces de colores se prenden, la vidriera se limpia, el humo se prepara para descargar su humedad y mal olor, y la música "punchi- punchi" se comienza a escuchar. Pronto va a llegar la mercadería: mujeres y hombres de todo tamaño, edades y colores, cuáles más elegantes llegan a exponerse y a modelar en la pasarela de la vidriera. Así es como veo los boliches, una gran vidriera, en donde todos los que vamos mostranos nuestra mejor parte, porque allí todo pasa por lo físico. La selección es rigurosa, recuerda que tienes que entrar en los cánones de belleza, sino olvidate de que podrás ser elegida/o. Los jurados somos todos, porque allí todos elegimos. Es lamentable que este tipos de lugares que deberían ser de diversión, entretenimiento y esparcimiento, sean reducidos a una gran vidriera fría en donde cada uno va a mostrar su carne, como si uno fuese una mercancía.</div><div align="justify">¿A tanto hemos llegado qué separamos cuerpo de esencia y optamos por lo de afuera?. Tarde comprendí que las personas no se quieren por lo que son por fuera, sino porque lo que guardan en el corazón. Si algo aprendí en mi corta vida es que no existen personas feas, ni lindas, sino que todo depende de gustos, allí está la clave.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-90267690972068132192008-07-19T18:17:00.000-07:002008-07-21T17:56:41.449-07:00Milagros, mi amiga<div align="justify">De cabello castaño claro y ondulado; ojos cafés, grandes y brillantes, de sonrisa contagiosa: Milagros, mi amiga.<br />El azar, tal vez, o la vida nos encontró hace más de dos años y medio (cómo pasó el tiempo), en los pasillos de esa –para muchos “fucking” facultad-.Aún recuerdo cuando la “Yegua” nos presentó “Ro, ella es mili. Es nueva, cursaba la misma carrera que nosotras, pero en la UNT” dijo. Un tanto tímida, la mili (así se la bautizó en imaginario estudiantil), me regaló una sonrisa y un beso, pero lo que yo no sabía es que me estaba dado la bienvenida a su vida, porque desde ese momento comenzamos a ser in-se-pa-ra-bles (si, lo que acabó de hacer es un insulto a la Real Academia, la ocasión lo requiere).<br />Gitana era la cita obligatoria de cada fin de semana, teníamos asistencia perfecta (ahora nos cansamos, por eso no vamos mucho). De vez en cuando – y cuando el bolsillo lo permitía- Lancaster era uno de los tantos testigos de la amistad que aún hoy compartimos, para que hablar de las fiestas, juntadas sin sentido, excusas que siempre inventábamos para estar juntas y chusmear a lengua suelta todo nuestro entorno, ¿recuerdas?, nadie se salvaba, ni se salva. Poco a poco nuestra amistad fue creciendo y pasó de un sentimiento a una admiración tan grande que apenas cabe en mi pecho, es algo intenso que realmente no puedo explicar, porque el te quiero queda corto, vacío, efímero. Es inexplicable.<br />Y porque como todas las relaciones sociales, esta, la nuestra, siempre está siendo alimentada por ambos lados. Porque la amistad se la hace compartiendo y de compartir nuestra amistad tiene mucho, allí radica la clave para que funcioné, cuantas veces estuve triste, alegre, paranoica, melodramática, nunca me dejaste a mi suerte, tu oreja estuvo para escucharme. Hace poco pensaba en que te podía regalar, sinceramente, nada material podría expresar lo que yo siento por vos amiga. Además, y finalizando, los días del amigo lamentablemente son necesarios<br />–a pesar de que es simplemente un día y la amistad se construye de muchos: proceso. Aparte, este día fue creado para aumentar las arcas de los sucios y marketineros comerciantes- porque es el momento donde uno hace un balance y valora el cariño, afecto, sentimiento de los amigos, los momentos compartidos y demás. Por todo esto y por mucho más que no recuerdo ahora, AMIGAS como vos no hay muchas.<br />Recordá siempre que sos una mina llena de tesoros, sos la Alumbrera entera, una amiga de oro que siempre quisiera conservar.<br />¡Féliz Día, amiga!</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-7059318434342518162008-07-17T22:32:00.000-07:002008-07-21T17:56:04.680-07:00Obesidad: Una epidemia del siglo XXI<div align="justify">Está sentado solo. Su cara expresa alegría; sus ojos pequeños brillan, ante la deliciosa comida que tiene frente a sí: hamburguesa con papas fritas es el menú. Se dispone a comer. La hamburguesa con queso rebosa mostaza, mayonesa y ketchup. Un gran vaso reposa sobre la bandeja y contiene la bebida azucarada más famosa: Coca-Cola.<br /><br />Hace muchos años, con Botero como testigo, la gordura era una moda instalada y era sinónimo de status. A mediados del siglo pasado, ser gordo era igual a estar sano. Las abuelitas repetían, apretando los cachetes de sus nietos: “¡Que lindo mi nieto!, está grande y gordo”. En la actualidad el concepto ha cambiado, la obesidad es considerada una enfermedad crónica. Se caracteriza por un exceso de grasa, que, a su vez, se traduce en un aumento del peso corporal.<br /><br />La obesidad genera problemas de salud, no sólo a nivel orgánico -como fatiga en los ejercicios, estreñimiento o algunos trastornos ortopédicos-, sino también en el aspecto psicológico. En los últimos años el incremento de obesos a nivel mundial es alarmante más de 300 millones de adultos de todo el mundo tienen sobrepeso. En EE.UU. el 33% de la población es obesa y en Europa el 20% del total, son rollizos. Esto permite predecir que en un futuro – no muy lejano-, la obesidad se convertirá en la epidemia del siglo XXI.<br /><br />No hay una causa única. En algunos casos se puede atribuir la obesidad a la influencia genética, pero este no es un factor determinante para que la aguja de la balanza se dispare, sino que se combina con otros. El abandono repentino de toda actividad física repercute en el cuerpo y, en general, se puede afirmar que el sedentarismo como modo de vida ha aumentado de forma rápida y se traduce en kilos de más. A esto hay que agregarle el estilo de vida que tiende a suprimir cualquier tipo de actividad física (uso de autobús, ascensores, teléfono, entre otros).<br /><br />La cultura del ocio también tiene una relación directa en el aumento de peso, en muchas ocasiones se dedica el tiempo a "salir a comer". La comida deja de ser una necesidad para convertirse en un placer.<br /><br />La doctora Alejandra Rigoud afirma: “la obesidad se debe a que la gente, por lo general, no realizar actividad física y tiene malos hábitos alimenticios. Todos mis pacientes tienen una dieta distinta, primero les doy un cuestionario y en base a eso hago la dieta según las preferencias y gustos de cada uno”.<br /><br />El psicólogo Mariano Carcanella argumenta: “la identidad de la personas obesas está atravesada por el 'ser gordo', adjetivo que estigmatiza y condiciona toda sus acciones (afectivas, sexuales, laborales). Estos aspectos negativos provocan una dura autocrítica y mayor ansiedad que, a su vez, generan actitudes patológicas frente a la comida (ingesta voraz, comer de forma compulsiva, entre otras)”.<br /><br />Según el especialista, otras consecuencias que puede provocar esta enfermedad son la depresión o conductas antisociales (agresividad, retraimiento, entre otras). Estos aspectos negativos refuerzan a la persona que no se quiere ser. Crea en su mente una visión de engaño que se percibe sin salida, en la que la preocupación por el “comer o no” ocupa gran parte de su energía y lo lleva a no poder construir otro sentido de la vida.<br /><br />Socialmente, se culpa a la persona de ser obesa. Esta enfermedad es considerada como un acto voluntario, y por eso se descalifica al individuo que la padece. Pero lo más grave es que<br />aquel que la sufre se auto-excluye por sentirse un ser devaluado. Establece relaciones con los otros desde un lugar desigual por su baja autoestima, con una imagen corporal menospreciada y sintiéndose incapaz hasta de continuar una dieta.<br /><br /><strong>Esos rollitos</strong><br /><br />Se toca la panza, mira con desilusión esos rollitos que aún no puede bajar…Carolina entra al consultorio de Alejandra Rigoud, su nutricionista. Sus ojos brillan y en su cara se expresa la amargura: “No he bajado nada”. La muchacha, es una estudiante de Diseño Gráfico, tiene 27 años y asiste periódicamente al nutricionista. Si bien no es gorda, tiene tendencia a aumentar de peso cuando no se cuida en las comidas, o suspende la actividad física. “Sufro a veces porque no puedo comer pastas. Son mi debilidad, pero soy consciente de que engordan bastante”.<br /><br />Al igual que Caro, entre el 55 y el 60% de la población Argentina sufre problemas de sobrepeso u obesidad, mientras que el número de muertes como consecuencia de este mal es de 30 mil personas al año. Es por eso que el doctor Cormillot presentó al gobierno nacional un Plan de Alimentación, en donde se incluyen campañas de promoción para tratar de concientizar sobre las consecuencias de esta enfermedad.<br /><br />El doctor Cormillot afirma, en su página oficial: "la obesidad es un problema social, pero no está contemplado como tal por las obras sociales. Por eso, para combatirla es necesario atacar varios frentes a la vez: hay que desarrollar una política deportiva, una política de educación en las escuelas y educar a la sociedad. Se debe trabajar en conjunto".<br /><br />Recientemente, se solicitó al Congreso de la Nación una ley que eleve la obesidad al rango de enfermedad para incluirla en el plan médico de obras sociales y prepagas. Pese a la repercusión del abrazo simbólico, aún los manifestantes no han recibido una respuesta.<br />La gravedad de la situación hizo que la Legislatura aprobará en Tucumán (diciembre del 2006), un proyecto de ley que incluya en el sistema público y en el Subsidio de Salud la curación y la prevención del mal. A partir de esta norma se le asigna carácter de política pública al tratamiento y prevención de la patología.<br /><br />Según los datos aportados por La Gaceta, se estima que un 50 % de la población tucumana tiene sobrepeso, y que el 20 % es obesa. Se calcula que hay 140.000 obesos en Tucumán; y de ese porcentaje, hay un mínimo con obesidad mórbida. A partir de esta ley, la población sería cobijada, no sólo para revertir la situación de este 70% de personas con sobrepeso, sino que también ayudaría a prevenir el crecimiento de la enfermedad.<br /><br /><strong>Dos caras de la misma moneda: el gordo mental y el gordo externo<br /></strong><br />Entra temerosa a la sala ubicada en Congreso 735. Son las 21, de un lunes. Una larga fila de personas rollizas, la espera. Se pregunta para que hacen esa fila, pronto sus dudas se confirman: todos se están pesando. Aguarda impaciente su turno, sabe que es necesario dar ese paso. Al llegar a la base de la balanza, titubea, respira hondo y piensa para sí: “Es hora, tienes que tener fuerza”. La aguja se dispara, y va a parar al número 90. Mira sin sorpresa y luego se retira. Un círculo de gorditos la espera.<br /><br />En el centro se encuentra un hombre que cuenta su experiencia y da la bienvenida. “Hace 11 años pesaba 115 kilos. Desde entonces bajé 25 kilos y logré mantener mi peso ideal. La clave fue trabajar el problema alimentario y el mental”. El es Jorge Correa representante de la Asociación de Lucha contra la Obesidad (ALCO), de Tucumán.<br /><br />Al igual que él, todos los presentes tienen algo en común: la obesidad que quieren vencer.<br />La Fundación ALCO es una institución de autoayuda que brinda apoyo a personas con obesidad, desórdenes de la alimentación, abuso de sustancias y problemas emocionales.<br /><br />“Dentro de un obeso se esconden dos personas: el gordo externo y el gordo mental. Para lograr bajar de peso y mantener una vida saludable, es necesario combatir y eliminar a los dos”, remarca Correa.<br /><br />El mayor desafío que deben enfrentar los gorditos, es resistir la tentación que ofrecen los patios de comida rápida, en donde se ofrecen comidas ricas en calorías. A esto hay que sumarle las promesas de dietas rápidas y las píldoras milagrosas, formas tramposas de bajar de peso.<br /><br />Las primeras tienen el efecto de rebote, porque si bien la persona baja de peso, el organismo queda deficiente nutricionalmente. Una vez suspendida las pastillas, el individuo empieza a incrementar su peso nuevamente. En el caso de las dietas de fantasías, como las del plátano o manzana, no son recomendables porque no tienen todos los nutrientes.<br /><br />Es por eso que la institución proporciona a sus pacientes una dieta equilibrada (que incluye frutas verduras, carnes rojas, entre otros) y actividad física. ALCO trata de mejorar no sólo la salud física, sino también emocional y la calidad de vida, generando una armonía y equilibrio entre cuerpo y alma.<br /><br /><br /><strong>“Mamá, mirá cómo come este gordo”, exclama una niña</strong><br /><br />De cabello corto, enrulado y gris. Detrás de los anteojos, sus ojos pequeños expresan tristeza. Mueve sus manos al hablar, su tono de voz está entrecortado y se intercala con prolongados silencios…El es José Luis Cañote Ríos, licenciado en Sociología y magíster en Teología.<br /><br />El experto afirma que existen prejuicios no sólo en el ámbito afectivo, sino que también a nivel laboral. Con respecto a lo afectivo: “Existe en la actualidad un modelo de belleza masculino y femenino que es light. Esta concepción se encuentra interiorizada en las personas con sobrepeso, quienes se sienten que no entran dentro de los cánones y se autoexcluyen”, dice Cañote.<br /><br />“En el aspecto laboral, a las personas que sufren de obesidad se le exige un nivel de excelencia por arriba de quienes no padecen este mal”.<br /><br />El especialista asevera que en esta sociedad se disocia la imagen de la identidad, es decir, se separa una de otra. “Es allí donde radica el prejuicio”. Y es así que, para quienes sufren de obesidad, una misma historia se repite. Indefinidamente. En una mesa cualquiera, en un patio de comidas anónimo, un hombre se dispone a comer. Su cara expresa alegría; sus ojos pequeños brillan, ante la deliciosa comida que tiene frente a sí. La voz risueña de una nena corta el aire: “Mamá, mirá cómo come ese gordo”. El hombre se detiene y la mira con tristeza; sus ojos pequeños se han opacado un poco. Luego, se dispone a comer la hamburguesa que rebosa queso, mostaza, mayonesa y ketchup. Un gran vaso reposa sobre la bandeja y contiene la bebida más famosa: Coca Cola, de la común, la azucarada.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-64954753981929809272008-07-17T15:30:00.000-07:002008-07-17T19:28:27.593-07:00Aurora<div align="justify">"Hola don lalo, ¿cómo está?, dice ella. A lo que él responde con una sonrisa y una brillantez en los ojos: "aquí estoy con Aurora, está tremenda, ya me comió tres tortillas y va por más" afirma mientras la perra con su largo hocico olfatea las tortillas y trata de arrebatarle la bolsa con unas de sus patas. Le ladra, lo revolotea y salta. </div><div align="justify">De orejas grandes, ojos marrones, hocico largo, cola escurridiza y larga, de color indefinido (beige y marrón): Aurora, es una perra que hace dos meses abandonaron en la esquina de Lalo. Con la bondad que le caracteriza el "turco" la acogió, pero aún no es parte de la familia, dado que hay otro perro en casa: Junior, un cocker feo, creído y mal criado.</div><div align="justify">Y sí, es una perra callejera, algunos dicen-y lo confirmó- que son los perros más fieles y protectores, Aurora es así, adora a Lalo. Es tan lindo verles juntos, cuando él sale de su casa y ella lo ve, comienza a ladrarle "guau, guau" y a mover rítmicamente su cola de izquierda a derecha, salta de un lado a otro, su alegría es inmesa. A veces, cuando ella sale de su hogar, que se encuentra a unas casas de la de Lalo, puede mirarla dormir la siesta bajo la sombra de un árbol, duerme como si estuviera acostada en el mejor somier.</div><div align="justify">Una lástima que una perra tan buena, dócil, fiel y protectora no tenga el calor de un hogar, una familia que la mime. Ella la habría adoptado, pero no puede...Sólo espera encontrarle un hogar pronto para está dulce perrita.</div><div align="justify"></div><p align="justify"><br /></p>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-7594835116008558022008-07-12T18:49:00.000-07:002008-07-21T17:54:09.794-07:00Los tuquitos de mi niñez<div align="justify"><span style="font-family:arial;">De pequeña solía visitar a mi tía que vive en el Campo, un lugar apartado de la cuidad cerca de León Rouges, tres kilómetros adentro. Adoraba sentarme en las noches de verano en su patio de enfrente a contemplar las plantas, los sapos come bichos que se encontraban cerca los lámparones instalados en el centro del jardín, con la esperanza de comer una gran de cantidad de bichitos. La casa está rodeada de arboles grandes y frondosos, con muchos más años que yo, pero algo me llamaba la atención, "¿qué son?": las luciérnagas o vulgarmente llamadas Tucu- Tucu o tuquitos. Podía quedarme horas contemplando sus lucecitas, mientras me preguntaba: "¿cómo era posible aquel fenómeno?". Los tuquitos son pequeños bichitos luminosos, que en la noche parecen miles de estrellas que se mueven, pero a diferencia a ellas, estos bichitos duran un día, si, leíste bien un día y mientras viven tienen luz, sólo que durante el día no se logra idenficarlas por la luz solar. Allí fue cuando pensé "¿qué pasaría si sólo vivierás un día?", difícil pregunta. Pero mi respuesta sería simple, quisiera quedarme sendaba allí en ese patio, en el patio de mi infancia, contemplando este bello paisaje de la naturaleza, mientras un viento tímido, pero atrevido roza mi cara, levanta mis cabellos y eriza mi piel. Mientras mundos desconocidos se mueven entre las sombras de los arboles, mundo que por miedo nunca logré conocer, sólo me limitaría a quedarme dormida sentada, pero hay un detalle, mi cara reflejaría una sonrisa, porque así, si valdría la pena tener un vida tan efímera, vida corta, pero intensa.</span></div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-24984805966518335472008-07-06T16:01:00.000-07:002008-07-17T19:23:00.325-07:00Cuando el recuerdo enamora<div align="justify"><span style="font-family:arial;color:#000000;">"Sigues enamorada de él. Más bien de su recuerdo, él ya no está en tu corazón. Son los recuerdos de su relación los que no te dejan olvidarlo", dice Gloria. Cuanta razón tiene su amiga piensa, "sólo amo su recuerdo, lo que el fue". A veces piensa en llamarlo, y en <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">ocasiones</span> le llama con la esperanza de que vuelva a ser el mismo que en algún momento fue, pero su aire indiferente y frío le demuestran una realidad diferente. Allí es cuando cae en la cuenta en lo que está viviendo, y si, le cuesta vivir fuera de esa ilusión, una ilusión que tan cómoda la tenía. Se siente vacía, sola y sin ganas de darse una oportunidad para volver a sentir, pensar y vivir esa ilusión, esa actitud sólo tiene un nombre: miedo. Miedo a fracasar nuevamente, a que las cosas no funcionen, miedo a que le rompan el corazón en miles de pedazos y a quedar como idiota enganchada en lo que no fue. Tal vez no lo olvida, porque el fue unos de los pocos que la valoró y respeto, tal vez ahora está dolida, pero pronto sus heridas sanarán, y volverá a darse esa oportunidad.</span></div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-28873455746745321082008-06-25T18:00:00.000-07:002008-06-25T18:03:56.339-07:00Eres el fruto prohibido: manzana<div align="justify">No lo sabes, pero eres tú la manzana jugosa, de estructura firme y aterciopelada que no puedo comer. Producto de una flor globosa, blanca y estriada de rosa.<br />El fruto prohibido, dulce, rojo, grande y apetitoso.<br />Alguna vez en la vida logre degustar el sabor de la creación: tu boca.<br />Esa boca carnosa, colorada, de rasgos definidos, que incita al pecado y a la perdición.<br />Nada importa cuando en presencia de ella estoy, aunque esto signifique un pase directo al infierno…<br />Prohibida por que no la puedo besar, rozar, tocar, ni siquiera mirar. El sólo hecho de impedírmelo me hace desearla más.<br />Un deseo que no solo causa placer, sino también dolor, angustia y muchas lágrimas al no poder tenerla.<br /> </div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-44584557604278611002008-06-18T16:42:00.000-07:002008-07-06T16:00:43.528-07:00Un paseo por la cuidad<div align="justify"><span style="font-family:arial;">Son muchas las personas que hacen cola para subir al último ómnibus del día, algunos son conscientes de que tendrán que buscar otro medio transporte para llegar a sus casas, dado que los coches están atestados de gente, parecen sardinas enlatadas, la única diferencia está en que el contenido se mueve. Mirado desde atrás los coches se menean de un lado para el otro, pareciera que en cualquier momento se va desplomar sobre derecha o izquierda, pero no, sigue avanzando despacio dejando a los pasajeros en sus repectivos destinos. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;">Son las 22.15, pero parece que son las 1. La cuidad está desierta, todos los negocios han cerrado a las 21.30 y el movimiento habitual de cada jornada ha sido interrumpido por la falta de gasoil. Camina despacio las diez cuadras que la separan de su casa, mira a su alrededor, las grandes colas han desaparecido, sólo los desafortunados y despistados quedan en las paradas, aún con la esperanza de que un fantasmal colectivo pase a recogerlos. Los taxis han proliferado (quizás no, pero la falta de colectivos afecta su apreciación) y bajan por la calle jujuy a gran velocidad, tal vez con la intención de aprovechar el infortunio de algunas personas en su favor. Sumado a esto, el fresco viento invernal invita al encierro y al calor hogareño.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;">En la mitad de la caminata obligada, logra divisar un ónmibus parado: se quedó sin gasoil. Recorre las oscuras cuadras arboladas sin la menor preocupación, cuando en Jujuy y Lavalle logra observar una mujer que lleva en sus brazos un niño de pocos meses. Su cara se desfigura y se dice para sí: "¡Pobre mujer, qué acaso no ve los noticieros!".</span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;">El cielo está depejado de nubes y cubierto de estrellas, el azul marino contrasta con su brillantez y es una noche muy fría, aún son las 22.30 y la cuidad está sola.</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6643102559598128206.post-172517672474691152008-06-15T16:27:00.000-07:002008-06-15T16:54:32.016-07:00Los Misterios del Amor<div align="justify">Él la mira tiernamente, roza sus cabellos castaños oscuros y besa su mejilla rosada. Ella se siente tan feliz, contenida y cuidada. Cuando él besa sus labios rojos, delgados, suaves y cálidos, ella siente que su mente se sumerge en una paz y una dicha jamás experimentadas; el corazón late al compás de la canción que él tanto ama: “Lluvia de noviembre”, de los Guns and Roses. Desde lejos, se les ve quererse. Sus manos entrelazadas, sus miradas y caricias lo dicen todo; las palabras, entre ellos, están de más. Pero pasan varias semanas y ella, poco a poco, comienza a darse cuenta de que la realidad que vive es falsa, inexistente, transitoria, manipulada y calculada. Todo ha cambiado: él no es el mismo. Con su aire indiferente, la ignoraba empapado en una frialdad que aún no puede explicarle y, de a poco, la ha ido desplazando de su vida, hasta olvidarla por completo. </div><div align="justify"><br />El fantasma del vacío le invade nuevamente el corazón; las lágrimas caen, precipitosamente, sobre sus mejillas como el rocío escurridizo de la mañana; su cara se desfigura y, en su corazón, yaga la herida recientemente abierta. ¡Oh, cuánta razón tenían los Guns! No se equivocaban en aquella canción: “Porque nada dura para siempre y los dos sabemos que los corazones pueden cambiar, en la fría lluvia de noviembre”. El amor duele, le duele. Él no está y sola ha quedado. Sólo tiene el recuerdo, el recuerdo de ese chico alto y delgado, sumiso. Ese chico un tanto desconfiado, tímido, morocho y divertido. El que consentía todos sus caprichos (o la mayoría de ellos); el que, con sólo un abrazo, podía hacerle creer, en un instante, que estaba en el cielo; el que, con sus caricias, le erizaba la piel hasta que sentía escalofríos; el único a quien, con sus detalles, ella quiso con intensidad. Sólo queda ese recuerdo reverso y feliz, que le causa innumerables sentimientos: nostalgia, angustia, dolor, bronca, impotencia. Y, a la vez, esa pregunta que nunca tendrá repuesta: ¿él la quiso, en algún momento? Sólo él lo sabe. </div><div align="justify"><br />Ella espera que el no la olvide, porque a pesar de que no funcionó, ella está segura que el la marco, ¿porqué?, porque a su manera le enseño muchas cosas de sí misma. Puede ser valorada y respetada como mujer por otras personas y más que celosa es insegura y desconfiada; que el amor se hace de dos, sin esas dos partes nunca funcionaría. Que hay que disfrutar de las pequeñas cosas y que el compartir es primordial en todas las relaciones sociales. “Nunca pienses que el envase es lo importa sino que el contenido, tu alma, tu esencia es la que determina todo en ti” le dijo. </div><div align="justify"><br />Hoy ella está dolida, pero pronto sanará su corazón herido y volverá –con algo de dificultad- a creer en alguien. Pero hasta eso pasará mucho, demasiado tiempo en soledad, esperando al que con su amor derrita el hielo que hay en el corazón y borre todas las desdichas causadas por el desamor. “Todo el mundo necesita a alguien, no eres la única, no eres la única”, y así termina no sólo la canción sino, está ficticia historia de amor.</div>Samara Petersonhttp://www.blogger.com/profile/13868406091586814914noreply@blogger.com0