viernes, 5 de septiembre de 2008

Hoy elevó mi copa y brindo...

Ayer fue el día en el que mis temores se confirmaron: él me dejó, afirmando querer tener tiempo para pensar -en que, no se-. Nuevamente en mi corazón llaga la herida recientemente abierta, las lágrimas cayeron precipitosamente por mi rostro, la angustia fue muy grande y en el pecho sentí un dolor muy grande...
Pero hoy siento fuerza y, a pesar de que sola he quedado, no estoy triste y está noche elevaré mi copa y brindaré por él, por nosotros:
Brindaré por los lugares que no conocimos y por las velas de noche que no encendimos.
Brindaré por noches que no dormimos y charlas que no tuvimos.
Brindaré por los aromas y caricias que nunca sentimos.
Brindaré por los besos que no nos dimos y por las pasiones que no vivimos.
Brindaré porque a pesar de todo, él me ayudó a conocerme, a interiorizarme conmigo misma y tratar de crecer como persona.
Brindaré porque me enseñó que puedo ser querida y amada y, además que en el sexo se puede sentir amor y cariño (algo que nunca había sentido).
Brindaré porque a pesar de las diferencias, las disputas y los conflictos sigo apostando a la relación.
Brindaré porque yo estoy dipuesta a luchar por los dos -con su apoyo, claro-.
Brindaré porque lo quiero y no lo olvidaré, si no vuelve.
Y luego de haber brindado romperé mi copa con una sonrisa en mi cara, en memoria de nuestro amor, porque no hay motivo para estar tristes porque como dice una famosa canción: "no fue falta de amor, lo que falto fue suerte".

3 comentarios:

Planeta Lilliput dijo...

Excelente post, Samara. Me alegro de que hayas podido capitalizar lo que te pasó. :) Estoy segura de que vendrán cosas mejores.
Hay personas y cosas que aparecen en nuestras vidas para enseñarnos algo que teníamos que aprender y que, cuando han cumplido su ciclo, se van o se terminan. Es así y es bueno que lo sea: seríamos muy soberbios y conformistas si las cosas duraran para siempre. Pero la buena noticia es que la vida es como los libros de "Elige tu propia aventura": podés dejar que ese final inesperado te haga mierda o podés usarlo como trampolín para alcanzar alturas que nunca conociste. Me alegro mucho de que hayas elegido el trampolín y no la mierda.
¡Te quiero mucho! :) Y estoy para lo que necesites.

Planeta Lilliput dijo...

¡ACTUALIZÁ, EHHHHHH! ¿Cómo pretendés tener lectores si no escribís nada? Voy a demandarte con Fabelito. Y mirá que cumplo mis promesas. Tené miedo.

Samara Peterson dijo...

Me importa tan poco Fabelito...