miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Quién te crees que eres?

Tú, si tú ¿quién te crees que eres? Vienes y te vas sin responder mis preguntas. Con 21 años (recién cumplidos), ya te crees un hombre valiente, con tarjetita (el carnet) que comprueba tu mayoría de edad, pero no puedes decidirte a madurar. Fantasmas atormentan tu vida... y sí, nada ha sido fácil para ti. Recurres a pocos recursos -los que puedes- con el afán de conquistarme, poco has hecho para seducirme y, sin embargo, estas en mi mente y corazón. Sí, quieres seducirme sin hacer nada, simplemente te sientas a esperar que las monedas caigan de arriba. ¡Mientes, mientes!, prometes cosas que nuncas vas a cumplir. Tus "te quieros y te necesito" se desdibujan en el vacío. Si tú, aún tienes cosas por aprender de está, está que tiene 23, que con ojos vidriosos mira al futuro: siempre adelante, sin detenerse a mirar atrás, mas que para ver sus errores y no repetirlos. Está, que desea fervientemente -con todos sus defectos, a veces paranoica, tonta o melodrámatica y, con sus cualidades: cariñosa, simpática y emprendedora- ser reconocida, progresar y ganarle a los fantasmas que le niegan sonreír. Tú, si tú no estas en sus planes, porque no encajas -a menos que cambie, dudo que sea así- porque la vida sigue y tú sólo te detienes en el pasado que fue, pasado que nunca va a volver.

viernes, 17 de octubre de 2008

Las vaquitas bailarinas

Y si, ya es hora de que las vaquitas comiencen a ingresar al corral, si, así - como siempre- amontonadas, apretujadas y bailando al compás de un "dale, dale Candela". "No, esperen, tienen que pagar entrada", dice un toro robusto y poco simpático. Las vaquitas mueven sus cabecitas de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, mientras mugen "mu, mu". Un humo hediondo inunda el ambiente y las lucesitas de colores contornean las figuras de toros y vaquitas de todos los tamaños, colores y sabores. Si, las vaquitas bailan "vamos, bailen", "vaquitas tomen". ¿Están siento manipuladas?, parece que sí, pero ¿por quién?: la masa. Aunque no lo crean ese es típico comportamiendo en el interior de un boliche, todos hacemos lo mismo: ridículo. Es decir, las personas creen tener el poder de elección en sus manos, pero en realidad una masa amorfa ya ha decidido por ellos. Las decisiones ya no son nuestras, están siendo manipuladas por entes ficticios, pero reales. Esto nos trajo la posmodernidad - entre otras cosas, además de la hibridez en todos los ámbitos-. Así es como nos comportamos -y como dejamos que nos traten-, ¡vacas, vacas somos!.

lunes, 6 de octubre de 2008

La soledad hace feliz

Desde hace semanas que no escribo, la razón, no lo se, pero dicen por allí -lo he leído-, que a veces la musa inspiradora se toma vacaciones. Y sí, la mía si que se la tomo en serio. Este fin de semana lejos de casa, con el verde a mi alrededor, las montañas, el cálido abrazo del sol -fue más un cachetada de quemazón-, el aire frío, me demostraron que aún estando sola uno puede ser feliz: ¡disfrute mi soledad!, cosa que antes no podía.

Experiencias como está, me hacen pensar que aún no he vivido nada y que tengo tantas cosas por aprender... Quizás, lo que más me extraño es que realmente me sentí a gusto y no quería salir de ese estado de soledad, luche contra mi voluntad, me resistí, pero la realidad cruda, rutinaria y monótona llegó nuevamente a mí. "Por que nada es para siempre", así dice la canción, pero lo que nunca considero esta canción es que el recuerdo trae felicidad. Descubrí que existen realidades distintas para mí, realidades que a veces hacen mucho más feliz o feliz -si eres un infeliz-, caminos diferentes a los que siempre venía apostando, deje de lado la energía del amor para darme un paseo por los senderos de la estima, el conocimiento y la gratificación personal. Sirvió y mucho más de los que pensé.