miércoles, 25 de junio de 2008

Eres el fruto prohibido: manzana

No lo sabes, pero eres tú la manzana jugosa, de estructura firme y aterciopelada que no puedo comer. Producto de una flor globosa, blanca y estriada de rosa.
El fruto prohibido, dulce, rojo, grande y apetitoso.
Alguna vez en la vida logre degustar el sabor de la creación: tu boca.
Esa boca carnosa, colorada, de rasgos definidos, que incita al pecado y a la perdición.
Nada importa cuando en presencia de ella estoy, aunque esto signifique un pase directo al infierno…
Prohibida por que no la puedo besar, rozar, tocar, ni siquiera mirar. El sólo hecho de impedírmelo me hace desearla más.
Un deseo que no solo causa placer, sino también dolor, angustia y muchas lágrimas al no poder tenerla.

No hay comentarios: